Para los niños, la caída de un diente puede ser muy emocionante. No solamente significa que un diente nuevo está por llegar, también significa que algo más está por llegar: el Hada de los Dientes. Esta sigilosa visitante llega tarde en la noche e intercambia un diente dejado debajo de la almohada por algo especial, una nota, un pequeño regalo o incluso algo de dinero.
Así que, ¿de dónde salió el Hada de los Dientes? No hay una respuesta definitiva.
Muchas culturas ancestrales y medievales tenían rituales relacionados a los dientes de los niños, en éstos, los dientes se tiraban, quemaban o incluso se les daba de comer a los animales para protegerse de los espíritus malvados o promover la salud y la buena suerte. Los guerreros nórdicos compraban dientes de bebé para usarlos como amuletos de buena suerte en las batallas.
La versión moderna del Hada de los Diente ha evolucionado en años recientes, y tiene sus raíces en la Europa del siglo 17. La llegada del Hada de los Dientes a Estados Unidos, sin embargo, fue sorprendentemente reciente.