Como los dientes de los bebés se caen, muchas personas piensan que no son importantes. Pero los dientes de bebé saludables son necesarios para sonreír, hablar y masticar. También ocupan espacio en la quijada para que los dientes de adulto crezcan debajo de las encías.
Mucho antes de que los dientes permanentes emerjan, los niños deben visitar un dentista pediátrico. Un niño debe consultar un dentista cuando aparece el primer diente, o no antes de su primer cumpleaños, según la Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica. Las consultas dos veces al año ayudan a que los chiquitos desarrollen una base sólida en su salud bucal y reduce los riesgos de tener problemas dentales en un futuro.